Medusa

Este es uno de los mitos que tiene versiones sobre el origen monstruoso de este ser. En la actualidad se ha reivindicado a esta mujer a partir de una interpretación con perspectiva de género.

A diferencia de sus hermanas, Esteno y Euríale, Medusa era una mujer mortal y sacerdotisa que servía en el templo de la diosa Atenea. Su hermosura cautivó a hombres y a dioses por igual; tal como ocurrió con el dios Poseidón, quien la tomó por la fuerza sobre el frío mármol del templo de la diosa. Atenea, llegó a presenciar la escena y con furia lanzó una maldición contra Medusa tomando como justificante la profanación de su lugar sagrado. Como castigo fue convertida en un monstruo con serpientes como cabello y cuya capacidad era petrificar a todo aquel que la mirara fijamente a los ojos.

Por otro lado, la rivalidad de Atenea y Poseidón ante el incidente se acrecentó. Medusa humillada y odiada fue enviada al exilio en la cueva de sus hermanas, donde viviría como una criatura horripilante. Atenea también supo que estaba embarazada, así que le encomendó a Perseo una tarea complicada: darle muerte. Y el “héroe” a diferencia de los que le antecedieron, logró tomar posesión de la cabeza de la gorgona tras cortarle la cabeza mientras dormía, de ésta nacieron un pegaso y un gigante. Bajo el triunfo de Perseo, entregó la cabeza a Atenea, quien la emplearía en sus batallas al colocarla en su escudo.